¿En qué consiste la ecografía en el embarazo?
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9 meses de embarazo son una auténtica revolución en la vida de una mujer. Las dolencias del embarazo y la preocupación por la salud del bebe son los principales aspectos que quitan el sueño a una futura madre.
Para evaluar el correcto desarrollo del embarazo y del bebé, se realizan exámenes ecográficos durante la gestación. ¿Con qué frecuencia debe realizarse, qué tipos de examen existen y cuál es el curso del examen?
¿Qué es la ecografía del embarazo?
El examen ecográfico del embarazo debe realizarse al menos tres veces: entre la semana 11 y la 14 del embarazo, entre la semana 18 y la 23 y entre la semana 28 y la 32 del embarazo.
Durante el examen ecográfico se evalúa la edad del embarazo y la anatomía del feto, por lo que el examen debe realizarse dentro de estos límites para garantizar la evaluación más precisa.
La ecografía es un método de examen que utiliza ondas de ultrasonido, es decir, sonidos de muy alta frecuencia, que son inaudibles para el ser humano.
Las ondas de ultrasonido enviadas por el cabezal del ecógrafo se reflejan en el tejido que se examina, por ejemplo, los órganos internos del feto.
A continuación, las ondas vuelven al sensor, que el ginecólogo utiliza para desplazarse por el abdomen de la embarazada. Gracias a un sistema especial, la información se procesa en una imagen en blanco y negro que se muestra en un monitor.
Ecografía del embarazo antes de la semana 11 de gestación
Hasta la undécima semana de embarazo, se suele realizar una ecografía vaginal. Sólo en el segundo y tercer trimestre se realiza el examen a través del abdomen. Sin embargo, a veces es necesario determinar la posición de la placenta o la longitud del cuello uterino, en cuyo caso el examen se realiza a través de la vagina.
Por lo general, un examen antes de la décima semana de embarazo no es un procedimiento estándar, pero suele realizarse en las consultas privadas.
En este periodo se realiza una ecografía a las mujeres que han acudido al médico tras recibir un resultado positivo en la prueba de embarazo.
El examen se realiza con una sonda vaginal y su finalidad es confirmar el embarazo y su ubicación. A veces el folículo no se implanta dentro del útero, sino fuera de él. En este caso hablamos de un embarazo ectópico. También se evalúa:
– La localización del óvulo fetal: proporciona información sobre si el embarazo es intrauterino;
– El saco vitelino;
– El saco gestacional y su posición en la cavidad uterina, el número de folículos y su forma;
– La presencia del embrión, su longitud y la actividad de su corazón;
– Órganos reproductores femeninos: forma y estructura del útero y el cuello uterino, tamaño del útero, su ubicación, evaluación de los anexos y posibles anomalías.
Una ecografía de una mujer embarazada realizada antes de la décima semana de embarazo proporciona información sobre si el embrión se ha implantado, si el embarazo se está desarrollando y si está correctamente localizado. A veces, en esta fase, el médico decide extraer el embrión por el riesgo que supone para la vida de la madre.
Ecografía del embarazo entre la semana 11 y 14 de gestación
Un examen obligatorio que se realiza a todas las mujeres es el de las primeras semanas del segundo trimestre de embarazo. El examen ecográfico de una mujer embarazada entre la semana 11 y 14 de gestación tiene como objetivo principal evaluar parámetros como:
– Edad del embarazo: Por lo general, el médico que realiza el examen es capaz de estimarlo con una precisión de 7 a 10 días. La evaluación de la edad mediante ecografía se realiza con mayor frecuencia en mujeres que han tenido períodos menstruales irregulares antes de quedarse embarazadas, ya que no es posible evaluarla en función de la fecha del último período menstrual.
– Estructura anatómica del feto: El examen ecográfico permite una observación detallada de la cabeza, el tronco, las extremidades inferiores y superiores y la longitud del bebé desde la parte superior de la cabeza hasta las nalgas. Además, la vejiga, el cerebro, el estómago, el corazón y la columna vertebral del bebé son visibles en la pantalla del monitor.
– La presencia, la estructura y la ubicación del corazón y su frecuencia cardíaca: Durante este periodo, la frecuencia cardíaca debe estar en torno a los 150-170 latidos por minuto.
– Translucencia nucal: Un valor anormal de este parámetro es preocupante, porque puede indicar un alto riesgo de anomalías cromosómicas. La imagen está formada por la acumulación de líquido en la región nucal del feto, que se produce en todos los niños en esta etapa del desarrollo. Suele tener entre 1 y 3 mm de ancho. Un volumen de líquido superior a 2,5 mm puede indicar, aunque no siempre, una enfermedad.
– Flujo sanguíneo en el conducto venoso.
– Presencia del hueso nasal: La ausencia del hueso nasal puede sugerir que el bebe nace con síndrome de Down.
Ecografía del embarazo entre las 18 y 23 semanas de gestación
Una ecografía del embarazo entre la semana 18 y 23 de gestación se denomina también ecografía de medio tiempo.
Algunos especialistas lo consideran el examen más importante de todo el embarazo. Como el médico tiene que comprobar una serie de factores durante el examen, éste puede durar hasta 45 minutos:
– El feto se desarrolla normalmente para la edad gestacional. Se tiene en cuenta el peso del bebé, su longitud y la ausencia de anomalías anatómicas visibles, malformaciones de miembros u órganos.
– El cuello uterino no se dilata, lo que puede indicar un parto prematuro;
– La placenta está bien colocada;
– Hay una cantidad normal de líquido amniótico en la bolsa amniótica;
– La estructura y el ritmo del corazón son normales;
– El hueso nasal está presente y las órbitas tienen la distancia correcta
– Los parámetros del cuello del niño son normales;
– El labio superior e inferior del bebé está presente;
– La estructura de los huesos del cráneo, el sistema nervioso, la columna vertebral, el cerebelo y los órganos internos se desarrollan normalmente
– Todos los miembros del bebé se han desarrollado correctamente.
Si, durante el examen, el médico encuentra anomalías en el desarrollo del bebé, seguramente ordenará más exámenes para confirmarlas o excluirlas.
El desarrollo actual de la medicina permite, en caso de anomalías en el desarrollo del bebé, operar en el útero, lo que a menudo salva no sólo la salud sino también la vida del feto.
Esta etapa del embarazo es el mejor momento para realizar una ecografía 3D o 4D, en la que los padres pueden ver la cara y el cuerpo de su bebé con mayor precisión.
Ecografía del embarazo entre la semana 28 y 32 de gestación
Esta es la última de las ecografías obligatorias en el embarazo. Este examen se realiza para confirmar definitivamente la ausencia de defectos de desarrollo y anatómicos en el bebé. Al igual que los exámenes anteriores, permite evaluar la edad del embarazo, pero gracias a este examen el médico puede dar una previsión más precisa de la fecha del parto. Una vez más, el médico también evaluará la estructura de los órganos posteriores y los latidos del corazón del bebé.
Es importante recordar que, en esta fase del embarazo, el bebé es ya tan grande que no se puede evaluar su longitud total. Es posible determinar el desarrollo correcto y la edad del embarazo midiendo la longitud del fémur, la cabeza y el abdomen del bebé.
Durante este examen, el médico evaluará la movilidad y los movimientos respiratorios del bebé.
La placenta también se evalúa y se clasifica: en esta fase del embarazo, la placenta según la escala de Grannum. Una placenta en el estadio III significa que está totalmente madura y que el parto puede producirse en cualquier momento.
¿Cómo prepararse para una ecografía del embarazo?
El examen ecográfico del embarazo no requiere ninguna preparación especial.
Al principio del embarazo, la paciente sólo debe tener cuidado de vaciar la vejiga antes del examen. El examen ecográfico de una mujer embarazada es prácticamente indoloro y dura unos 15-20 minutos, excepto el examen de la línea media, que puede durar entre 30 y 45 minutos.
El día de la ecografía, es aconsejable elegir ropa cómoda y aireada, que no restrinja tus movimientos y te permita exponer rápidamente tu vientre de embarazada para ser examinado.
La ecografía del embarazo y el sexo del bebé
A veces es posible determinar el sexo del bebé mediante una ecografía durante el primer examen. La condición, sin embargo, es que el bebé esté colocado de tal manera que sus genitales sean claramente visibles.
En la segunda ecografía se puede determinar hasta el 80% del sexo del bebé, y en la tercera la probabilidad es del 95%, pero hay que tener en cuenta los posibles errores.
Tipos de ecografía del embarazo
En la actualidad se dispone de varios exámenes ecográficos del embarazo. La prueba clásica es una ecografía 2D, que produce una imagen plana en blanco y negro. Durante el examen, se puede ver al bebé en movimiento y, con el método 2D, es posible evaluar los órganos internos del bebé.
Una ecografía 3D (tridimensional) permite ver claramente las manos, la cara y el abdomen del bebé. Se llama tridimensional porque da una imagen en tres dimensiones.
Para algunas mujeres, la visión del bebé en la ecografía 3D puede ser impactante y muy realista. Se requiere una cantidad adecuada de líquido amniótico para la ecografía 3D y 4D. Es importante tener en cuenta que éstas son menos diagnósticas que una exploración 2D.
Algunos padres deciden hacérselo para tener un recuerdo del aspecto de su bebé desde su vida fetal.
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