Consejos sobre la poda de árboles
Contenidos interesantes en este artículo:
Según los expertos en diseño de jardines en Boadilla del Monte, la poda debe realizarse durante el periodo de reposo de la planta, desde la caída de las hojas hasta la aparición de nuevos brotes en primavera.
También hay un tipo de poda específica que debe realizarse en primavera y verano para aligerar el follaje.
Tiempo de poda
Hay dos momentos distintos para la poda, según expertos en poda de árboles Madrid :
- La poda de invierno puede realizarse desde el otoño hasta justo antes de la floración, es decir, en plantas caducas y en reposo. Al posponer la poda hasta justo antes de la floración, la ventaja es que los brotes florales pueden reconocerse fácilmente, ya que están más hinchados que los brotes de la madera, lo que permite decidir cuántas flores dejar.
- La poda de verano o poda en verde puede llevarse a cabo en varios momentos de la temporada de crecimiento y, dependiendo del momento en que se realice, se pueden conseguir diferentes resultados. Por ejemplo, los cortes tardíos a mediados de agosto darán lugar a un crecimiento restringido y ordenado de la planta en el futuro, mientras que los cortes tempranos en julio darán lugar a cierta emisión vegetativa.
Cuando no podar
- Cuando el árbol está bien como está; la poda no es un acto obligatorio, es una restauración, una corrección, una contención de una situación que consideramos perjudicial para la salud del árbol.
- La poda es una adaptación de la forma del árbol a nuestra comodidad y gusto. Si el árbol ya cumple estos requisitos, la poda sólo los perjudicará.
- En primavera, cuando desarrolla las hojas, y a comienzos de otoño, cuando las pierde, la poda supone un estrés adicional para el árbol y, por tanto, debe evitarse.
Cuando podar
- En otoño, tras la caída de las hojas y hasta la floración de los brotes en primavera, podemos realizar una poda en seco, también conocida como poda de invierno.
- La poda a finales de otoño hace que el follaje sea más ligero y menos susceptible de sufrir daños por las cargas de nieve.
- Si la poda se realiza a finales del invierno, el árbol puede activar inmediatamente sus protecciones internas para defenderse de las lesiones.
- En verano, cuando las hojas han terminado de formarse y antes de que empiecen a amarillear, podemos hacer lo que se conoce como «poda en verde».
- La poda reducida y modesta, puede realizarse en cualquier momento.
La poda varía según el tipo de planta
Los especialistas en diseño de jardines en Collado Villalba, no aclaran que el momento de la poda varía según el tipo de planta:
- Las plantas verdes para las que la floración no es importante se podan al final de su periodo de reposo a principios de la primavera (por ejemplo, el filodrendo).
- Las plantas que florecen en las ramas del año (por ejemplo, el plumbago) deben podarse antes de que la planta eche nuevos brotes
- Las plantas que florecen en las ramas del año anterior (buganvilla, hortensia, etc.) deben podarse inmediatamente después de la floración. En cualquier caso, debe consultar siempre la ficha de cultivo de cada planta.
En qué temporada se debe podar
A) Otoño
El otoño no es una buena estación para la poda. Hay demasiadas esporas en el aire y la humedad es demasiado alta. Sin embargo, no es raro encontrarse con patios de poda en los meses de otoño, y ello a pesar de que la mayoría de las normativas locales lo prohíben expresamente.
La poda de otoño es una triste moda debido a la falta de controles por parte de las autoridades competentes. Algunas normativas municipales prevén sanciones para las podas realizadas fuera de temporada: sanciones para el contratista y también para el cliente.
Cada otoño vemos decenas de podas, pero no hay control ni vigilancia.
Ni siquiera sería necesario pasar por allí cuando se realizan las obras para «pillar» los casos susceptibles de ser sancionados: los árboles no se mueven de donde están, y los cortes frescos pueden reconocerse durante mucho tiempo.
En otoño, se pueden realizar trabajos distintos a la poda; por ejemplo, la tala, la limpieza en seco, que por tanto no implican en absoluto el tejido vivo del árbol. La poda también puede entenderse como la simple eliminación de la materia seca: podar no significa necesariamente amputar la madera viva. Algunos árboles están tan secos que incluso se puede trabajar en ellos con una motosierra.
B) Primavera
Otra época en la que no se pueden tocar los árboles es la primavera. Manipular un árbol durante este periodo significa desorientar completamente a la planta, interrumpiendo el flujo de mensajes químicos y hormonales destinados a regular su intensa actividad bioquímica.
Es decir, desde que las yemas comienzan a hincharse como preludio de las hojas (o flores: algunos árboles, como el cerezo o el almendro y muchos otros, florecen antes de echar las hojas), hasta que las hojas están completamente formadas.
Durante esta fase, al árbol le crecen ramas y ramitas más grandes y aumenta la madera.
Sólo al final de esta operación masiva, es decir, aproximadamente al principio del verano, se detiene el aumento del diámetro de las ramas y comienza el crecimiento del tallo y de las ramas principales. De este modo, los tejidos de una rama en su inserción en el tallo son envueltos y cubiertos cada año por los nuevos tejidos del tronco. Todas estas actividades (floración, eclosión de las hojas, crecimiento de las ramas) requieren una enorme cantidad de energía.
C) Invierno
Según expertos en diseño de jardines en Guadarrama, El invierno es la estación de la poda de los árboles. Y este es uno de esos conocimientos ampliamente difundidos que responden con bastante fidelidad a la verdad.
En invierno, el frío bloquea o ralentiza mucho la actividad de las esporas, y la humedad del aire es también mucho menor que en otoño y primavera. Asimismo, es bien sabido que el clima seco del verano anula toda actividad fúngica.
D) Verano
Es menos conocido que el verano es también la estación de la poda de los árboles. ¿Y por qué nunca se ve la poda en verano? Básicamente porque en verano crece la hierba, por lo que hay más cosas que hacer. Y luego, tal vez, porque la idea de que el invierno es la época adecuada está tan bien asentada.